Aves sin nido y la subversión, por Alex Hurtado

Pineda, Grego (2020). La novela Aves sin nido: entre la subversión y la ley (versión ampliada). Lima: MYL. 116 pp.

Como una notable y “sesuda” escritora se refería El Perú Ilustrado a Clorinda Matto de Turner en 1887, años antes de que asuma la dirección de la redacción del histórico diario. La grata recepción de sus Tradiciones cuzqueñas y su drama histórico Hima Sumac expresa una construcción de una figura intelectual destacada y respetada en la escena cultural peruana. Tal apreciación generada por la opinión pública e institucional, tiempo después, sería afectada por la aparición de su más importante obra.

Aves sin nido, novela de Clorinda Matto de Turner registra una amplitud de estudios que exceden a la disciplina literaria, tal como lo muestran la cantidad de artículos, libros o congresos dedicados a ella. A todo este nutrido panorama crítico-bibliográfico contribuye la Colección universitaria de Ediciones MYL con el libro La novela Aves sin nido: Entre la subversión y la ley (2020) de Grego Pineda. El autor, salvadoreño-estadounidense, realiza una lectura interdisciplinaria entre Literatura y Derecho de la obra de Matto insertada en el campo de poder epocal. Es precisamente el postulado de que “la ley está llena de ficciones” lo que permite al autor establecer esta conexión jurídica con la ficción literaria.

Esta investigación, principalmente, abre novedosas líneas de lectura de la novela desde la interdisciplinariedad, las que se hacen necesarias debido al apogeo de interpretaciones, lo que la convierte en un gran acierto académico y editorial. Pero, para nosotros, destaca principalmente por dos puntos específicos. En primer lugar, el libro cubre creativamente el “vacío interpretativo desde un marco jurídico y político de la época” (13), puesto que realiza un fluido intercambio de referencias entre la autora y la novela —biográficas pero también de la estructura novelística— y el marco jurídico del siglo XIX. Grego Pineda delinea su marco de acción a partir del análisis del “Proemio” de Matto en su novela: en él, la autora pide que el lector “juzgue” y “falle” las costumbres estereotipadas y representadas en sus personajes. En ese sentido, el investigador va a reconstruir el marco jurídico de la época para juzgar la obra y evidenciar las repercusiones sociales que tuvo: la Constitución Política del Perú de 1860, el Código Penal de 1863, el Código Civil de 1852 y la Ley de Imprenta de 1823. De este corpus, el proceso más importante para las prohibiciones de textos es el de la “subversión”, la que se otorga a aquellas publicaciones que “conspiren directamente a trastornar, o destruir la religión de la República”. De acuerdo a esta definición, Pineda juzga a Aves sin nido como una novela subversiva.

Pero hacer este fallo implica resolver una cuestión importante: ¿cuál es la relevancia social de una obra literaria? Para responder ello, Pineda realiza un diálogo con otras obras que remecieron su tiempo a partir de una recreación ficcional — y “estereotipada”, como diría Matto de Turner— de las desigualdades sociales, como La cabaña del tío Tom de Harriet Beecher Stowe y Oliver Twist y Tiempos difíciles de Charles Dickens. Con estos casos, justifica el rango de acción que una novela con pretensiones reivindicativas puede alcanzar, las que evidencia en Aves sin nido, en específico en el “Proemio” de la autora. Además, presenta dos casos de juicios a la literatura nacional: el juicio y condena del articulista José Urteaga, el juicio y la absolución a N. A. González por su poema “¡Un héroe más!” y el juicio, la breve prisión y la absolución de Enrique López Albújar por su poema “Ansias”. El hilo conductor de estos tres procesos es, como mencionamos líneas antes, el de la subversión, denunciada por la Iglesia católica peruana. A partir de esta revisión, Pineda planteará dos sugerentes hipótesis de interpretación acerca de la situación jurídica de la novela de Matto.

En segundo lugar, esta investigación destaca por la construcción que realiza de Clorinda Matto de Turner como una intelectual comprometida, dispuesta a movilizar todas las estrategias a las que tenga acceso con tal de lograr sus cometidos planteados en Aves sin nido. Si bien en su “Proemio” la autora pide que el lector juzgue su novela, espera que la decisión “sea la idea de mejorar la condición de los pueblos chicos del Perú”. En ese sentido, la autora estructura una novela con conciencia de sus alcances, la misma que posibilita un impacto en la esfera social letrada y hegemónica, lo que Pineda denomina la pretensión de ser un “texto portador de verdad”; es decir, la obra “pretende alcanzar la verdad mediante la ficción”. A través de esta vehiculización de la denuncia real de la situación indígena por parte de las autoridades locales, la Iglesia católica será afectada en su imagen y constitución. Por ello, Pineda, consciente de la subversión del status quo que promueve la novela, considera que esta otorga motivos suficientes para que

se iniciara un proceso legal contra su autora y la imprenta por reunir elementos que tipificaban con el delito de abuso de imprenta; pudieron hbaer sido considerados y juzgados como subversivos porque trataba, entre otros, sobre la moral religiosa y sobre la disciplina esencial de la Iglesia. (90-91)

De aquí que llame la atención al investigador el por qué no fue juzgada penalmente y sí socialmente —los ataques a su hogar, por ejemplo— a pesar de que el marco jurídico lo permitía. Aquí, elabora dos hipótesis de interpretación de tal suceso.

La primera señala que “[e]sta acción legal contra Matto no se dio, quizá por la manera astuta e inteligente en que la escritora contrastó la denuncia con la ficción, al haber ubicado su narrativa en un pueblo inexistente” (92). Esta propuesta demostraría la eficacia de la ficción literaria en su entorno social. Sin embargo, la segunda es la más importante: En 1890, en El Perú ilustrado, publicación periódica bajo la dirección de la escritora, publica una carta privada del entonces presidente Andrés Avelino Cáceres dirigida a ella, en la que le da su respaldo por las denuncias realizadas en Aves sin nido, y en la que alega haber presenciado las mismas injusticias de Kíllac en los pueblos serranos. Además, en la misma, el presidente señala que “he dictado, durante mi gobierno, medidas que han abolido los servicios de pongo, mitas, y otros abusos de este género” (97). Todo ello permite a Pineda concluir que “[d]icha publicación hizo del conocimiento público la estrecha amistad entre la autora y el señor presidente y sus favorables conceptos sobre la novela, lo que implicaba una validación a ella y su obra” (94). El respaldo de la máxima autoridad política en el país permite a la escritora validarse como una figura importante en el campo cultural y social, a la que la Iglesia no podría tocar sin repercusiones. Esto se evidencia cuando, alejado del poder Cáceres, la casa y la imprenta de Clorinda son atacadas en venganza por las denuncias realizadas en su novela.

De esta manera, se construye la imagen de una intelectual comprometida, quien construye mediante el lenguaje literario una denuncia que busca alterar el status quo y que defiende su propuesta a través de otros medios a su alcance, en este caso un diario de masivo alcance y sus vínculos con figuras políticamente trascendentales. Clorinda Matto de Turner no pudo defenderse del ataque social de la Iglesia, pero logró defender su legado literario, el cual, sin lugar a dudas, causó un revuelo social y cultural. En ese sentido, la investigación de Grego Pineda es importante pues refuerza la imagen de la escritora cusqueña desde el espectro jurídico, y porque evidencia los vínculos entre las estrategias literarias, jurídicas y políticas insertas en su obra más trascendente. Es, por tanto, un estudio que juzga —en su acepción jurídica pero también literaria—, desde un marco teórico interdisciplinario, a una de las piedras fundamentales de la tradición literaria peruana.

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